Veza Semilla

La Veza Sativa es una leguminosa anual de siembra otoñal o primaveral. Se utiliza principalmente para la siega, produciendo forraje abundante y de buena calidad.

También se siembra acompañado de algún cereal como triticale y avena. Se adaptan a todo tipo de suelos y a zonas semiáridas, húmedas e incluso regadíos. De crecimiento inicial lento, pero en primavera cuando las temperaturas son adecuadas se intensifica su desarrollo.

  • Se recomienda usar la sativa en lugar de la villosa en zonas más secas.
  • Puede sembrarse en verano después del cereal para obtener forraje a principios de invierno.
  • De fácil manejo, ideal para rotaciones en los monocultivos cerealistas tradicionales.
  • Adecuada por su resistencia a las bajas temperaturas y a la escasez de agua.

Colza Semilla

El aceite de colza se obtiene de dos especies vegetales, Brassica napus y
Brassica rapa (Brassica campestris), agrupadas bajo el nombre común de «colza»,
y cultivadas al menos desde hace 4.000 años en la India. La colza llegó a Europa
en el siglo XIV, pero hasta la década de 1930 se cultivaba casi exclusivamente en
China e India. En Europa, que actualmente es el principal productor, se introdujo
su cultivo a gran escala a partir de la segunda guerra mundial, lo mismo que en
Canadá, otro productor importante.
La colza convencional produce un aceite con un contenido muy elevado
de ácido erúcico (22:1 n-9). Desde el año 1949 se sabe que este ácido graso
puede ser perjudicial para la salud, ya que contribuye a la formación de
depósitos grasos en el corazón. Consecuentemente, la principal aplicación del
aceite de colza convencional ha sido, y es, la industria no alimentaria, como
lubricante, para la fabricación de jabones, etc.
Desde principios de la década de 1970 se seleccionaron cultivares de
colza con contenidos bajos de ácido erúcico. La «canola» es una variedad de
colza creada en Canadá, cuyo aceite tiene niveles reducidos de ácido erúcico
(menos del 2%) y también niveles reducidos de glucosinolatos en la harina (menos de
30 μmol/g). Los niveles bajos de glucosinolatos son importantes porque la harina se
utiliza como fuente de proteínas en la alimentación de ganado y estos compuestos son
perjudiciales para los animales.
El aceite de colza (canola) es el más utilizado en alimentación en Canadá y
en otros países. En España, el término «aceite de colza» se asocia a la intoxicación
masiva padecida en el año 1981, que afectó a unas 20.000 personas. La causa de
esta intoxicación no fue ninguno de los componentes del aceite de colza como tal,
sino una serie de contaminantes que aparecieron en él como consecuencia de su
tratamiento y manipulación como una grasa industrial, no alimentaria, que se desvió
fraudulentamente para consumo humano.
Estacionalidad
La canola es un cultivo de estación fría, que requiere tener más humedad disponible
que el trigo, así como temperaturas frías durante la noche, para recuperarse del calor
extremo o del clima seco. De este modo, la más alta concentración de superficie en
acres de canola, se encuentra en las áreas de suelos negros y de gley de las zonas del
Oeste canadiense. También crece bien en muchos otros países como son Australia,
Europa y EEUU.
Porción comestible
100 gramos por cada 100 gramos de producto fresco.
Fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas
Lípidos, con predominio de los ácidos grasos poliinsaturados y vitamina E.
Valoración nutricional
El aceite de colza es un aceite muy insaturado. En este sentido, el aceite de colza
bajo en erúcico es una de las grasas vegetales con menor contenido en ácidos graso

saturados (aproximadamente un 7% del total de la grasa) y con elevados contenidos
en ácidos grasos poliinsaturados (28%), y por lo tanto muy sensible a la oxidación. En
procesos de fritura desarrolla rápidamente olores desagradables. Una parte importante
del aceite de colza se hidrogena para reducir su insaturación.
En el aceite de «canola», el triglicérido mayoritario es el oleico-linoleico-oleico,
que representa casi la cuarta parte del total. Tiene la particularidad de contener una
proporción significativa de brassicasterol, que casi no aparece en los otros aceites
comunes.
En el contenido vitamínico, cabe destacar la presencia de vitamina E y como en el
resto de los aceites vegetales, el aceite de colza no contiene minerales

Altramuces Semilla

Los altramuces pertenecen a la familia de las leguminosas por lo que están emparentados con las lentejas, alubias, habas o garbanzosSus propiedades y beneficios son variadas, pues este alimento vegetal es muy rico en proteínas y aporta fibra, vitaminas B y minerales esenciales. Tomar semillas de altramuz añade valor nutricional a tu alimentación por lo que se puede convertir en un snack fácil, rápido de preparar y saludable para tu dieta.

Los altramuces son legumbres características de la zona Mediterránea. Estas semillas comestibles, también conocidas como «chocho» o «lupín», se tomaban habitualmente como aperitivo hasta que cayeron en el olvido. Provienen de una planta denominada el lupino y tienen un sabor ligeramente amargo.

Propiedades de los altramuces

Proteínas

Si cogemos una taza de altramuces cocidos como referencia, contiene hasta 16 gramos de proteína. Este aporte nutricional es indispensable para ayudar en el crecimiento de nuevas células. Apoya la reparación de tejidos y mantiene la función del sistema inmunológico.

Fibra

La misma cantidad de semillas también presenta 16 gramos de carbohidratos, incluyendo 5 gramos de fibra. La fibra dietética contribuye a la salud cardiovascular y también podría ayudar en el control de peso. Por último, una porción de altramuces aporta casi 3 gramos de grasa.

Vitaminas

Comer altramuces contribuye a aumentar el consumo de vitaminas. Proporcionan una cantidad significativa de vitamina B1, esencial para el metabolismo de carbohidratos y grasas, así como el mantenimiento de la función del sistema nervioso.

Además de proporcionar el 25% de la cantidad diaria de folato, esencial para la salud cardiovascular y para mantener una adecuada presión arterial.

Minerales

Igualmente, los altramuces son una apreciable fuente de minerales. Por ejemplo, volviendo a nuestra taza de altramuces, constatamos que está presente el zinc así como magnesio para la salud ósea y de los cartílagos.

Valores nutricionales 100 g

  • Calorías: 119 kcal
  • Agua: 71 g
  • Proteínas: 16 g
  • Fibra: 2,8 g
  • Hidratos de carbono: 9,88 g
  • Grasas: 2,9 g

Avena Semilla

En el Mediterráneo el cereal por excelencia ha sido siempre el trigo. Hasta tal punto que los antiguos romanos se burlaban de los germanos llamándoles «bárbaros comedores de avena», porque para ellos no era más que una mala hierba usada como forraje para caballos.

Pero la avena se ha abierto paso en los países del sur. Hoy la toman desde vegetarianos o personas que quieren adelgazar a deportistas, culturistas y pacientes de muy diverso tipo.

Su cultivo comenzó en torno al mar Caspio y las llanuras del Cáucaso. Desde ahí llegó por el este hasta el Lejano Oriente, China e India, y con griegos y romanos se expandió hacia el oeste y el norte de Europa, donde encontró su mejor hábitat.

En Europa, sus mayores entusiastas son sin duda los escoceses. Su plato nacional, el porridge, sigue provocando acalorados debates sobre la forma más auténtica de elaborarlo.

Cuando miles de escoceses emigraron al nuevo mundo en el siglo XVII, la avena viajó con ellos. En Norteamérica se adaptó bien y fue allí donde la compañía The Quaker Mill produjo copos de avena por primera vez en 1876, en Ohio.

PROPIEDADES DE LA AVENA

Nutricionalmente la avena no solo es muy completa sino que supera con mucho a otros cereales más populares, tanto por su aporte de proteínas como de grasas saludables. Además aporta buenas cantidades de vitaminas y minerales. Si aún no las conoces, toma nota de las siguientes propiedades de la avena:

ENERGÍA SANA

El contenido en hidratos de carbono de la avena es similar al de otras semillas, en torno al 60%. Se trata en su mayor parte de polisacáridos de absorción lenta, que proporcionan mayor sensación de saciedad después de comer, y van aportando energía de manera moderada pero constante.

A este efecto contribuye su riqueza en fibra (6,7%). Con ello se evitan la debilidad, el cansancio y la ansiedad que llevan a comer entre horas y a desequilibrar la dieta.

EL CEREAL CON MÁS PROTEÍNA

Su aporte de proteínas (13,8%) es el más alto entre los cereales. Consumirla junto a una legumbre, cocinada por ejemplo con leche de soja o con lentejas o alubias, permite obtener proteínas más completas.

RICA EN MINERALES Y VITAMINAS B

Una ración de 50 gramos de copos de avena integral aporta el 25% del fósforo diario, el 20% del magnesio, el 15% del hierro, el 50% del manganeso y el 22% de la vitamina B1.

Además aporta algo de potasio, calcio, selenio, silicio, cobre, cinc y vitaminas E, B2 y B3, así como numerosos antioxidantes y antiinflamatorios como las avenantramidas.